El renacer de los SMS
Las aplicaciones de mensajería instantánea como Whatsapp y Telegram han hecho mucho daño a los Mensajes Cortos (SMS), pero no han acabado con su vida. Después de nueve años consecutivos de caídas de tráfico y de ingresos, el sector ha registrado su primer crecimiento parcial. Según las estadísticas que proporciona la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el repunte se localizó el último trimestre del 2017 en el tráfico offnet, el que corresponde a envíos de SMS entre distintos operadores.
Cabe destacar que el tráfico de SMS para uso empresarial se ha incrementado en algunos operadores en tasas próximos al 20%, según fuentes próximas a Telefónica. Pero han sido los envíos automatizados de SMS que realizan las empresas a sus clientes, los culpables del renacer de este sector. Los mensajes recibidos en cualquier smartphone muestran como la mayoría de los remitentes son emisores de tarjetas de crédito o bancos, con notificaciones de pagos u otros movimientos en la cuenta bancaria.
También abundan los SMS de compañías puntocom que pretenden proporcionar las contraseñas para acceder de forma segura a ciertos servicios digitales. Asimismo, recurren a estos sistemas de comunicación los servicios de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) cuando se aproxima el plazo de pasar la revisión al vehículo, las aerolíneas con información personalizada de vuelos o las cadenas de tiendas para informar de sus promociones especiales a los clientes que han autorizado este tipo de comunicaciones.
A pesar de este crecimiento parcial, la tendencia global del mercado de SMS sigue siendo negativa, ya que sigue reduciéndose de un ejercicio para otro en niveles del 2,7% en tráfico y el 18% en ingresos. En el acumulado de los cuatro trimestres de 2017, y según datos de la CNMC, los españoles gastaron cerca de 136 millones de euros en SMS. Ese dato arroja un consumo medio por cápita de 2,6 euros al año por parte de las 52,3 líneas operativas en 2017.