Reseña del libro 'El precio de la desigualdad', de Joseph E. Stiglitz

Joseph Eugene Stiglitz (Gary, EEUU, 1943) es el autor de esta obra. Stiglitz es un economista norteamericano de gran prestigio y profesor de universidad. En 2001 le fue concedido el Premio Nobel de Economía, además de haber sido galardonado previamente, en 1979, con la Medalla John Bates Clark. ‘El Precio de la Desigualdad’ (Taurus, 2012) indaga en una de las consecuencias directas del sistema especulativo en el que hoy en día se basa la economía de Estados Unidos: la desigualdad. Y es que, como explica el autor en el comienzo de la lectura, la brecha entre unos pocos ricos y la masa social empobrecida se hace más y más grande en “el país de las oportunidades”. El libro esta dividido en 10 capítulos, con un largo prefacio en el cual nos introduce en el contexto económico actual y las posibles causas de la situación de crisis, que dieron lugar a esta situación de desigualdad. En los primeros 3 capítulos, el autor expone que hay detrás de la desigualdad existente en EEUU, el problema con la des regularización y las tendencias neo liberales que dominan el mercado en las últimas décadas. Posteriormente, en los capítulos 5, 6 y 7, Stiglitz explica que el sistema político ha abandonado los intereses sociales, la democracia no ha servido para combatir la desigualdad, y los poderes estatales han permitido que las empresas y ciertas personas (los llamados 'buscadores de rentas') se lucren a costa de otros. Por último, en los últimos 3 capítulos, el reconocido autor explica los problemas globales económicos, y que políticas adoptar para combatirlos y acabar con la brecha entre ricos y pobres, tanto en EEUU como en el mundo. Stiglitz analiza en el capítulo 1, "El problema de Estados Unidos con el 1%", el sistema económico norteamericano y resume algunas de las irregularidades que se dan en este, que provocan, directa o indirectamente, un crecimiento en materia de desigualdad. En Estados Unidos, durante años, los ingresos de un 1% de la población, los ricos, habían aumentado exorbitantemente. Este crecimiento, en parte, se dio a costa de una pérdida de poder adquisitivo de la clase media y trabajadora, la cual está en una situación que roza la precariedad en muchos casos. Además, la des regularización del mercado de los años 80 ayudó a ciertos sectores, como el financiero, a hacer grandes beneficios a costa de la confianza que depositaron en ellos las clases populares. En este sentido estoy bastante de acuerdo, pues es exactamente la misma tesis que la expuesta en el documental que recientemente visualicé, Inside Job, en el cual se habla de la enorme responsabilidad del sistema de finanzas en EEUU respecto a la crisis económica, el cual campaba a sus anchas sin ningún tipo de control, mientras se aprovechaba de un desconocimiento generalizado de la clase media y baja de lo que estaba sucediendo. Además, la desigualdad no solo golpea fuerte en cuanto a ingresos económicos, sino que también se extiende a otras facetas como la educación y la sanidad, puntos claves en mi opinión para la prosperidad y un buen nivel de vida en cualquier sociedad. El autor cree que Estados Unidos es una de las potencias económicas mundiales en las cuales se da una mayor desigualdad entre las clases ricas y las pobres. Después de leer esta obra y los ejemplos que el autor expone, no tengo la menor duda de que la desigualdad económica es un germen que afecta a toda la sociedad, y se hace aún más significativa en educación y las posteriores oportunidades laborales de las cuales disponen ricos y pobres. Para combatir este fenómeno tan negativo del sistema capitalista, Stiglitz presenta, durante el Capítulo 3 "Los mercados y la Desigualdad", algunas semejanzas de la situación actual con la que se dio en la Gran Depresión de los años 30. Es evidente que el mercado no es capaz de dar respuestas a las demandas y problemas de la sociedad. Los poderes políticos, y es difícil cuestionar este argumento, se han empeñado en ponerle en bandeja a los especuladores el hacer beneficios a costa de los pobres, al menos desde que Ronald Reagan llegó a la Casa Blanca en 1980. Desde entonces, como bien indica el Premio Nobel en Economía, se ha permitido a las grandes compañías una situación fiscal más cómoda, con tal de potenciar la economía norteamericana, sin tener en cuenta los intereses sociales de una gran masa que, dicho sea de paso, no ha sido consciente de la magnitud del problema al que tiene y tendrá que hacer frente en el futuro si quiere recuperar su condición de clase media bien estante. Me gustó mucho la comparación que hace Stiglitz en el capítulo 6, "1984 esta al caer", de la situación actual respecto a la que se narra en la novela 1984, de George Orwell. En ella, el mundo está dominado por algunas élites que controlan a todos los ciudadanos y les envían mensajes para influir directamente en su percepción de la realidad. Stiglitz establece semejanzas entre esta situación y la que se ha dado en el panorama mediático de EEUU desde los años 80, cuando las grandes empresas y los ricos empezaron a lanzar mensajes a través de los medios de comunicación sobre los beneficios de bajar los impuestos a toda la sociedad, cuando esta propuesta venía simplemente a favorecer sus intereses.

Concuerdo en gran parte con las ideas keynesianas que propone Stiglitz para hacer frente a esta caótica e injusta situación. El autor propone en el Capítulo 8, "La batalla de los presupuestos", subir los impuestos a los más ricos, recortar el desorbitado gasto militar, o subir los impuestos a las empresas que operan fuera de EEUU. Esta última me ha llamado la atención, pues es una medida que, en parte, llevó a cabo Donald Trump cuando llegó a la presidencia en 2017, aunque de bien seguro que al magnate nunca se le pasó por la cabeza subir los impuestos a los más ricos.

En definitiva, Joseph Stiglitz hace un enorme trabajo de recopilación de fuentes (hay unas 150 páginas de Bibliografía), para explicar los porqués de la desigualdad económica de la que tanto hemos oído hablar. A partir de informaciones económicas que, para muchos mortales serían indescifrables sin la ayuda de algún experto, crea un relato de las causas y posibles soluciones al problema global de la desigualdad. Creo que lecturas como esta deberían ser obligatorias en las Facultades de Economía, e incluso en niveles de educación inferiores. Para que no vuelva a ocurrir una situación de inequidad como la que vivimos hoy en día, es necesario que la sociedad esté concienciada sobre los peligros del sistema económico, político y social en el cual nos encontramos en pleno siglo XXI.